Su
primer trabajo, antes de que hubiese terminado sus
estudios, fu� la fuente del complejo del Parc de la Ciutadella
en Barcelona, junto con Josep Fontser� i Mestres, la cual se
completo entre 1877 y 1882. Otro de los edificios que realizo en
sus comienzos son: la Casa Vicens, la cual se construy� en
Barcelona entre 1878 y 1880 ; y El Capricho, una casa en
Comillas, en el Norte de Espa�a, en la cual Gaud� trabajo
desde 1883 a 1885. All� prob� su perfecto conocimiento del
hierro como material, conocimientos que hab�a adquirido de
aprendiz.
Poco
despu�s comenz� a trabajar para el que ser�a su principal
mecenas durante el resto de su carrera, el empresario textil
Eusebio G�ell: primero con las caballerizas de su finca en
Pedralbes, y m�s tarde con el palacio G�ell (1885-1889) en
Barcelona, un edificio pleno de espacios y formas innovadoras.
Durante esta primera etapa, tambi�n construy� algunas obras
fuera de Catalu�a, entre las que cabe rese�ar el palacio
episcopal de Astorga (comenzado en 1887) y la casa de los
Botines (1891-1892) en Le�n.
En 1883 se hizo cargo de la continuaci�n en Barcelona del
templo expiatorio de la Sagrada Familia, una catedral neog�tica
que modific� totalmente el joven Gaud�. As�, en 1891 concluy�
las trazas generales de la iglesia, compuesta por cinco naves y
tres fachadas monumentales, en 1893 decidi� concentrar sus
esfuerzos en la construcci�n de la fachada del Nacimiento, que
no pudo ver completamente concluida, y en 1908 public� la
primera imagen definitiva del templo, una especie de bosque
ascendente de elevadas torres.
A
comienzos del siglo XX levant� otras tres obras no menos
sorprendentes en la capital catalana: el Parque G�ell
(1900-1914), la casa Batll� (1904-1906), edificio del pleno
modernismo destacado por sus balconadas curvil�neas y por su
expresiva cubierta en forma de drag�n, recubierta por piezas
cer�micas que simulan escamas; y la casa Mil� (1906-1912),
conocida por los barceloneses como La Pedrera por su car�cter
monol�tico, que supone un hito de la historia de la
arquitectura no s�lo por su capacidad expresiva, sino tambi�n
por las numerosas innovaciones que m�s tarde caracterizaron a
los maestros del movimiento moderno.
Gaud� tambi�n fue un destacado dise�ador, tanto por las
imaginativas forjas que caracterizan sus balcones y cancelas,
como por el excepcional mobiliario que fabric� para distintos
encargos privados. Entre sus piezas m�s relevantes se
encuentran el sill�n Calvet, la bancada del Parque G�ell as�
como la silla y el banco Batll�, donde su exuberante genio se
ali� a las exigencias ergon�micas en una armon�a ins�lita,
que anticip� en m�s de medio siglo las innovaciones del dise�o
moderno.. Sin embargo, su obra fue menospreciada por sus
compatriotas noucentistas, defensores de un catalanismo basado
en la cordura (el seny ) antes que en la aparente locura del
genio mediterr�neo.
Por
las noches, cuando terminaba su trabajo, Gaud� sol�a abandonar
su tienda para dar un paseo, normalmente iba a la iglesia de San
Felipe Neri. El 7 de Junio de 1926, fue atropellado por un tranv�a.
Debido a sus ropas viejas fue llevado a un hospital para pobres,
el Hospital de la Santa Creu, donde fue encontrado por el di�cono
de la Sagrada Familia y el arquitecto Sugranyes, qui�n lo
traslado a una habitaci�n privada, en la cual falleci� tres d�as
despu�s, un 10 de Junio de 1926.
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